diciembre 14, 2010

Mordeduras de perro. Aprender para disminuir el riesgo

Mordeduras de perros cómo prevenirlas?


Programa de Tenencia Responsable


Cátedra de Epidemiología y Salud Pública


Facultad de Ciencias Veterinarias y Ambientales. UMAZA


Preparado por Manuel Godoy para el Colegio de Veterinarios de Mendoza para su Difusión en la Prensa.



La forma correcta de tratar a los animales no pasa por una gran benevolencia hacia estos.


La gente debe darse cuenta que los animales sienten dolor, aburrimiento, sufrimiento, miedo y placer.


El animal genera una relación afectiva con su dueño muy fuerte y no le importa su condición social, su vivienda, las inclemencias del tiempo, la salud o la enfermedad o la apariencia física de su dueño. Esta relación muchas veces no es correspondida por su dueño.


Las personas ignoran las necesidades básicas de sus animales de compañía: un lugar adecuado para dormir, comida en cantidad y calidad suficiente de acuerdo al animal, raza, tamaño, estado fisiológico. La necesidad de una socialización temprana, educación y contención. Los juegos, los ejercicios, la fisiología, la medicina preventiva.


Desconocen también muchas enfermedades genéticas que se perpetúan por una justificación estética, plasmada en estándares egoístas fijados por los humanos, en las distintas razas de perros y gatos


Los animales más maltratados son los de compañía, sin ninguna justificación, pues es contradictorio con el hecho de tenerlos como tales.


La falta de educación sobre necesidades, derechos y obligaciones de los animales y de sus propietarios es la causa de los malos tratos con los animales.


El abuso de los animales no se resolverá exclusivamente con los avances tecnológicos. Aunque se desarrollen métodos para esterilizar multitudes de animales en formas ingeniosas y simples, esto sólo no va a frenar las eutanasias por razones triviales.


La mayoría de los problemas con animales en centros urbanos se producen por la irresponsabilidad y desidia de los humanos


Estos problemas sólo se resolverán cambiando la forma de pensar de la gente y somos los veterinarios los más indicados para producir esos cambios.


Para disminuir los problemas que ocasionan los animales domésticos en los centros urbanos la Cátedra de Epidemiología y Salud Pública, de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Ambientales de la Universidad Maza ha adoptado este.


Programa de Tenencia Responsable de Animales Domésticos.


Definimos como Tenencia Responsable cuando una persona adulta decide tener un animal y asume la responsabilidad de cuidarlo para su bienestar y salud.


Para ello deberá:



  • alimentarlo en cantidad y calidad suficiente,

  • proveerle agua,

  • refugio adecuado contra las inclemencias del tiempo,

  • contención y educación,

  • costear y hacerse cargo de su salud,

  • darle buen trato, para que alcance su mayor expectativa de vida.

También será responsable por los inconvenientes, daños o transgresiones a las normativas vigentes que éste produzca.


Cada año cientos de perros son abandonados porque sus dueños están cansados de jugar con ellos.


Los perros no son armas. Ni dejan de morder por estar registrados, tener un chip o estar asegurados.



El trato con los perros


¿Cómo me acerco a un perro correctamente?


No te acerqués a un perro a menos que esté con su dueño y con una correa
Si el perro no está con correa o no está atado, no te acerqués, no es seguro.


Nunca corrás hacia el perro y su dueño
El perro puede ser asustadizo o pensar que estás intentando lastimar a su dueño.


Caminá tranquilamente hacia el perro y su dueño y no grités ni exagerés.



¿Cómo me acerco a un perro correctamente?


Preguntale al dueño
Siempre preguntá primero al dueño si podés tocar al perro. El dueño es el que mejor sabe cómo se siente el perro. La mayoría de las veces dirán “sí” pero a veces puede no sentirse bien o estar cansado así que el dueño puede decir “hoy no”.


Acercate al perro de frente, con un leve ángulo, de forma que pueda verte.
Si venís caminando derecho, el perro puede sentirse amenazado. Si venís por atrás, lo podés asustar.


¿Cómo me acerco correctamente a un perro?


Dejá que el perro te huela el dorso de la mano, con los dedos recogidos debajo. No como un puño. Mové la mano lentamente. Si el perro huele tu mano podés acariciarlo suavemente: en los costados del pecho, en el hombro, debajo del mentón.


Lo que no se debe hacer: no le palmees la cabeza, no le pongás los brazos alrededor del cuello del perro, no pongas tu cara cerca de la cara del perro.


Si el perro no huele tu mano, o se mueve hacia atrás retirándose, no lo acaricies. El perro te está diciendo que no quiere ser acariciado.


¿Qué hacés si se te acerca un perro antipático o no amistoso?


Un perro que se acerca corriendo, que gruñe y muestra sus dientes es muy atemorizante. Lo primero que pasa es que te asustás, y querés alejarte corriendo de ahí, gritando, agitando los brazos y las piernas para protegerte. Los perros pueden creer que eso es una amenaza y se pueden enojar mucho más. Vos tenés que ser muy valiente y seguir las sugerencias de abajo, que ayudarán a decirle al perro que vos no sos una amenaza para él.


Quedate parado, no te movás.


Si salís corriendo hay muchas chances de que el perro te persiga.


Mantené tus manos pegadas a los costados


No agités los brazos ni intentés golpear al perro.


Permanecé lo más callado que puedas


No grités


No mirés fijamente al perro


Mirá hacia el suelo o a lo lejos para indicarle al perro que no sos una amenaza para él


No mirés fijamente al perro


Mirá hacia el suelo o a lo lejos para indicarle al perro que no sos una amenaza para él.


Cuando el perro pierda interés y se vaya, lenta y cuidadosamente caminá hacia atrás No intentés moverte hasta que el perro se haya ido. No intentés ni caminés hacia donde está el perro otra vez, andá por otro lado.


Contale a tu mamá, papá o a un adulto, para que se aseguren que no te volverá a pasar a vos ni a ningún amigo tuyo. (Los adultos denunciarán el hecho en su municipio)


Lo que no hay que hacer con los perros


No entrés a una casa o patio sin permiso.


Los perros protegerán la propiedad.


Pueden pertenecer a un amigo o un vecino y vos los podés conocer y haber estado con ellos, pero si sus dueños no están, pueden verte como una amenaza.


No te subás a la pared, tapia o cerca para ver a un perro. Los perros pueden creer que vos estás invadiendo o atacando su propiedad y enojarse. Si vos te caés o el perro salta, te puede agarrar y voltearte o morderte.


No te burlés, molestés o provoqués a los perros.


Cuando se burlan o nos provocan a nosotros podemos enojarnos y veces queremos castigar al que lo hizo.


Los perros no pueden decirnos basta, que quieren estar solos. Su única manera de detenerte es irse o enojarse y atacarte.


No mirés fijamente a los ojos de un perro. Los perros sienten que los estás amenazando cuando los mirás fijo.


No arrinconés a un perro. Si él está asustado quiere alejarse rápidamente de allí. Si vos lo arrinconás puede intentar luchar para salir de allí.


No dejés a un perro encerrado en el auto. Los autos se calientan rápidamente y un perro puede morir si se deja ahí. También pueden ladrar, rasguñar, gruñir o saltar por las ventanas cuando la gente camina cerca del auto.


No te acerqués a un perro cuando está durmiendo. El se puede despertar asustado o confundido e intentar defenderse.


No te acerqués a un perro que esté comiendo. Puede querer proteger su alimento.


No te acerqués a una perra con cría. La madres protegen a sus cachorritos y los defenderá. No te acerqués a menos que el dueño te autorice y te acompañe.


No te acerqués a un perro en las fiestas. Los ruidos fuertes de la fiesta y la cantidad de gente en su espacio pueden asustar al perro. Si usted va ha tener una fiesta o reunión en su casa es buena idea poner a sus animales en alguna parte seguros y lejos de sus amigos.


No te acerqués a un perro que esté atado Puede sentirse inseguro y asustado porque no puede alejarse de vos.


No golpees ni acariciés a un perro en la cabeza. A algunas personas no les gusta que le toquen la cabeza, a los perros tampoco. Pueden lastimarse y lastimarte.


¿Cómo son los perros peligrosos?


Un perro peligroso puede tener cualquier forma o tamaño o tipo. No es un tipo o raza especial de perro que alguien te puede mostrar en una foto y decirte que te mantengas lejos de él. Estos perros deberían usar un collar especial. Ese collar debería tener rayas rojas y amarillas para que todos fácilmente supiéramos que tenemos que cuidarnos de él.


Conclusión


La mayoría de las personas creen saber de perros, y esperan que el perro este siempre emocionalmente equilibrado.


Los ataques a personas por parte de animales domésticos causan lesiones, ansiedad y temor en la víctima, y también incomodidad y tensión en la familia, el barrio y la comunidad.


Los veterinarios tenemos la oportunidad de educar a los dueños de perros en particular y a población en general de cómo ser un propietario responsable, y además tenemos la obligación de enseñar las pautas que ayudan a disminuir los ataques de animales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias por toda la info