Desde el 2005 comenzaron a registrarse algunos hallazgos sobretodo en el Departamento de La Paz. Desde esa época son cada vez más numerosos y cercanos los ejemplares que llegan desde todos los municipios del gran Mendoza. Al parecer todavía no están dadas las condiciones para que esta langosta se pueda reproducir en nuestra provincia. Mide unos 10 -12 cm de largo, gruesa, con el último par de patas protegidas por espinas, y poderosas alas que cuando uno las ve volar cree que se trata de un pájaro.
Foto tomada en el zoo de Mza en marzo de 2007.Transcribo un informe del Dr. Jorge Frana del Inta de Rafaela
INTA EEA Rafaela
Enero 2007
"La región está siendo conmovida por visitantes desconocidos. Lentamente van apareciendo por la zona, unas tucuras de gran tamaño, que para los más memoriosos les recuerda las terribles mangas de langosta que asolaron la región hasta mediados del siglo pasado.
¿Es razonable el temor en estas circunstancias? Por cierto que no, pero veamos algunos aspectos a considerar a la hora de la respuesta. En primer lugar, estamos ante la presencia de la “tucura quebrachera”, cuyo nombre científico es Tropidacris collaris (Stoll) especie distinta a la “langosta” Schistocerca cancellata (Serville). Precisamente, los expertos en el tema designaron como langosta a los ejemplares que exhibe el comportamiento de agruparse y desplazarse en conjunto (mangas).
Desde 1950 en adelante la “langosta” es mantenida bajo control mediante la repetida aplicación de insecticidas sobre las ninfas en la zona de cría circunscripta en las provincias de Catamarca y La Rioja. Hasta el presente no se han detectado fallas en este procedimiento y por lo tanto no se registran ejemplares de “langosta” fuera de ese ambiente.
Curiosamente, desde septiembre de 2004 la “tucura quebrachera” ha pasado a ser noticia en los medios periodísticos del país. Su gran tamaño y su parecido con la langosta formadora de mangas trajo malos recuerdos para los pobladores de la zona de Quilino (norte de la provincia de Córdoba), quienes pusieron la voz de preocupación. Desde entonces, ejemplares de “tucuras quebracheras” se han observado en el norte de Córdoba y Santiago del Estero. Recientemente, en el 2006 se observaron ninfas de la especie T. collaris, muy vistosa por cierto, con lo cual queda en evidencia la reproducción y cría en un sitio no detectado antes según los propios lugareños.
INTA EEA Rafaela
Enero 2007
"La región está siendo conmovida por visitantes desconocidos. Lentamente van apareciendo por la zona, unas tucuras de gran tamaño, que para los más memoriosos les recuerda las terribles mangas de langosta que asolaron la región hasta mediados del siglo pasado.
¿Es razonable el temor en estas circunstancias? Por cierto que no, pero veamos algunos aspectos a considerar a la hora de la respuesta. En primer lugar, estamos ante la presencia de la “tucura quebrachera”, cuyo nombre científico es Tropidacris collaris (Stoll) especie distinta a la “langosta” Schistocerca cancellata (Serville). Precisamente, los expertos en el tema designaron como langosta a los ejemplares que exhibe el comportamiento de agruparse y desplazarse en conjunto (mangas).
Desde 1950 en adelante la “langosta” es mantenida bajo control mediante la repetida aplicación de insecticidas sobre las ninfas en la zona de cría circunscripta en las provincias de Catamarca y La Rioja. Hasta el presente no se han detectado fallas en este procedimiento y por lo tanto no se registran ejemplares de “langosta” fuera de ese ambiente.
Curiosamente, desde septiembre de 2004 la “tucura quebrachera” ha pasado a ser noticia en los medios periodísticos del país. Su gran tamaño y su parecido con la langosta formadora de mangas trajo malos recuerdos para los pobladores de la zona de Quilino (norte de la provincia de Córdoba), quienes pusieron la voz de preocupación. Desde entonces, ejemplares de “tucuras quebracheras” se han observado en el norte de Córdoba y Santiago del Estero. Recientemente, en el 2006 se observaron ninfas de la especie T. collaris, muy vistosa por cierto, con lo cual queda en evidencia la reproducción y cría en un sitio no detectado antes según los propios lugareños.
Para mediados de noviembre, pobladores del oeste santafesino ya habían notado la presencia del acridio. A fines de diciembre hacen su incursión en la región rafaelina y en la primera semana de enero de 2007 se tiene referencia de su presencia en zonas distantes como la localidad de Gálvez (Santa Fe). ¿Qué está pasando? "
Detalle cabeza. Foto tomada en Godoy Cruz, enero de 2009.
"Si uno restringe los conocimientos a lo reportado en escritos científicos, la presencia local no debiera sorprendernos. De hecho, es una especie citada para Argentina en una vasta región que comprende el centro y norte de nuestro país. Además, aparece en citas del Brasil donde se la registra en los estados sureños y hasta el norte, con un detalle importante: especie habitante de las copas de los árboles. Lo extraño resulta de que la especie no es registrada en la memoria de quienes cuentan con más años en la región. En tal caso, ¿cuál sería el motivo de semejante dispersión o desplazamiento?
Al presente la respuesta es desconocida. Se pueden esgrimir muchas hipótesis: que el desmonte, que el aumento de las temperaturas mínimas, que la ausencia de sus controladores naturales. Lo cierto es que no hay un conocimiento acabado de lo que está pasando. Deberíamos tener, en todo caso, recuerdos del futuro. No se tienen registros de daños a los cultivos y por tal motivo no debería haber motivos de preocupación en el presente.
Información preparada por Dr. Jorge E. Frana (para el INTA)."
Detalle cabeza. Foto tomada en Godoy Cruz, enero de 2009.
"Si uno restringe los conocimientos a lo reportado en escritos científicos, la presencia local no debiera sorprendernos. De hecho, es una especie citada para Argentina en una vasta región que comprende el centro y norte de nuestro país. Además, aparece en citas del Brasil donde se la registra en los estados sureños y hasta el norte, con un detalle importante: especie habitante de las copas de los árboles. Lo extraño resulta de que la especie no es registrada en la memoria de quienes cuentan con más años en la región. En tal caso, ¿cuál sería el motivo de semejante dispersión o desplazamiento?
Al presente la respuesta es desconocida. Se pueden esgrimir muchas hipótesis: que el desmonte, que el aumento de las temperaturas mínimas, que la ausencia de sus controladores naturales. Lo cierto es que no hay un conocimiento acabado de lo que está pasando. Deberíamos tener, en todo caso, recuerdos del futuro. No se tienen registros de daños a los cultivos y por tal motivo no debería haber motivos de preocupación en el presente.
Información preparada por Dr. Jorge E. Frana (para el INTA)."
Por lo expuesto suponemos que por ahora no habría que preocuparse, pero si estar atentos, pues la gente no recuerda la visita de esta tipo de langostas a nuestra provincia enépocas lejanas y su llegada tendrá que ver con la deforestación de grandes áreas de monte nativo en el todo el país, pero en este caso en el norte. También tendrá que ver el monocultivo y el calentamiento global.
Veremos que predador se le anima, pues sus grandes proporciones, su coraza y sus patas pinchudas desalientan a más de uno.