Serpientes de Godoy Cruz, de Mendoza, de Argentina

En la fauna de Mendoza existen varios tipos de ofidios, algunos de los cuales pueden ser muy peligrosos para los humanos, si invaden su territorio y no son precavidos.

Por ello algunas recomendaciones:

Las serpientes no son mascotas. No las capture para llevarla a su casa. No tiene sentido, la mayoría mueren antes de los 60 días.

No son fáciles de alimentar. Ni de procurarles un hábitat adecuado.

Algunas culebras autóctonas, son agresivas, claro está es que si son acorraladas, buscarán defenderse.

Algunas culebras autóctonas, contra la creencia popular, son moderadamente venenosas. Si como leyó: SON VENENOSAS.

Todos los ofidios tienen un importante papel que desempeñar en el ecosistema. Son grandes controladores de insectos, aves y roedores, por ello no deben ser capturados, ni matados por el simple hecho de ser reptiles.

Respete la vida de las serpientes y aprenda a conocerlas para no sufrir encuentros desafortunados. No interfiera con su importante rol en la naturaleza.

• Si va a ir al campo o zona rural, vaya con calzado adecuado, es decir botas de cuero, bombachas o pantalones largos.



• No meta sus manos en troncos caídos, huecos, piedras o cuevas, sin antes inspeccionar el lugar.



• No salte obstáculos u objetos sin ver primero que hay del otro lado.



• Si va de camping, al armar la carpa, prepare el lugar, buscando un claro o desmalezando el lugar para evitar sorpresas.
  

En Mendoza podría encontrarse con:

Víbora de la Cruz o Bothrops alternatus

Es una serpiente mediana, de adulta alcanza los 130 cm de largo y unos 15 - 18 cm de diámetro. Su nombre común se debe a una mancha en forma de cruz o de T en la cabeza. Es fácil reconocerla por que en los flancos tiene una manchas oscuras como tubo de teléfono viejo o riñón, y en el centro se ve una cruz de color más claro.

Es de hábitos terrestres, le gustan los ambientes húmedos y es más raro verla en pastizales secos. Sale al crepúsculo y de noche a cazar principalmente roedores, aunque tambien lagartijas y anfibios. Vivípara pare alrededor de 20 crías.

Se la encuentra en Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Rios, Santa Fe, Córdoba, San Luis, La Pampa y Buenos Aires en la zona de Sierra de Tandilia y La Ventana. No estaría en Mendoza a pesar de que un folleto del Ministerio de Salud la señala como común. Cei menciona que no coloniza los territorios áridos del oeste.

También en Brasil, Paraguay y Uruguay.

Su mordedura es muy venenosa y se debe dar tratamiento antiofídico específico.

Yarará chica o Bothrops neuwedi diporus

Es una serpiente mediana, adulta alcanza generalmente los 70 cm de largo y unos 10 cm de diámetro. Cuando se enoja hace vibrar la punta de la cola como si fuera una cascabel. Es vivípara y pare de 8 a 14 crías.

También llamada yararará de cola blanca, vive en el piedemonte, sector ubicado entre el sector andino y la llanura del este. Es de la fauna del monte.

Se encuentra en Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Rios, Santa Fe, Córdoba, San Luis, San Juan, La Pampa y Mendoza. Todos los años recibimos 2 o 3 ejemplares en Godoy Cruz, que llegan a las casas ubicadas al oeste de la Ciudad.

También está en Brasil y Paraguay.

Si se la molesta, reacciona muy rápidamente, ocasionando la mayoría de los accidentes ofídicos de Argentina. Durante el día permanece oculta en cuevas de roedores o aves, bajo piedras o entre ramas secas. El principal componente de la dieta está compuesto por roedores, pero también consume lagartijas y anfibios. Su veneno es muy tóxico, por lo que las mordeduras deben ser tratadas con suero antiofídico específico. En Mendoza el centro de referencia es el Hospital Lencinas, Talcahuano 2194, Villa Hipódromo, Godoy Cruz. Conmutador 0261 4272600 / 2773.

Yarará ñata o Bothrops ammodytoides.

Víbora de tamaño mediano, robusta caracterizada por tener una protuberancia cefálica del hocico, corniforme, que le da la apariencia de nariz respingada. Mide unos 60 a 70 cm. De hábitos terrestres, vive en zonas áridas. Pare alrededor de 20 crías. Poco ágil come particularmente saurios y también roedores.

Especie que sólo vive en Argentina, por eso se la llama especie endémica.Se la encuentra en los suelos arenosos y roquedales de montaña, por debajo de los 3.500m de altura, en los ambientes de cordillera, precordillera y pedemonte.
Se la encuentra en Salta, Catamarca, Tucumán, La Rioja, Córdoba, San Juan, San Luis, Mendoza, La Pampa, Buenos Aires (zona costera), Neuquén , Rio Negro, Chubut y Santa Cruz.

Víbora de cascabel o Crotalus durissus terrificus

En la Argentina hay una sola especie. Serpiente grande y robusta (gruesa), posee una característica piel escamada y quillada, con dibujos romboidales. En la punta de la cola tiene un cascabel duro, queratinoso y articulado, que agrega un segmento cada vez que muda la piel. Lo hace sonar para advertir al visitante que se siente molesta.

Terrestre, de hábitos diurnos o nocturnos según la región, tiene hasta 36 crías. Se alimenta de roedores.

Nótese la forma de la cabeza y su relación con el cuello.

De amplia distribución en Sudamérica, se la encuentra en Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina.

En nuestro país se encuentra en Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Rios, Santa Fe, Córdoba, San Luis, La Pampa, La Rioja, San Juan y Mendoza. En esta provincia en el este desde Lavalle a General Alvear.

Son relativamente lentas y no muy agresivos. Registrándose muy pocos accidentes, aún en las provincias con alta desidad de ejemplares. Posee un poderoso veneno neurotóxico,sin reacciones locales ni edemas, pero sí con lesiones internas graves, perturbaciones sensoriales, ceguera y frecuente desenlace fatal. Las personas mordidas por esta víbora deben ser tratadas muy rápidamente.

Víbora de coral o Micrurus frontalis (Cei) pyrrhocryptus.

Ofidios de tamaño mediano, cilíndricos, con cabeza pequeña negra, hocico redondeado. Ostentosa coloración de anillos regulares negro y blanco, separados por anillos rojos los que se continúan en la región ventral (característica diferencial de las falsas).

Hábitos subterráneos, pero también en la superficie, sobretodo de día en otoño. Es ofiófaga (es decir come otras serpientes). De carácter no agresivo, posee un potentísimo veneno neurotóxico similar al de las cobras. Casi no se registran accidnetes en todo el país, quizás debido al miedo que le tiene la gente y también por lo pequeño de su boca.
Está distribuida por casi toda Argentina, excepto las provincias mesopotámicas, y al sur de Chubut. Son ovíparas y ponen 5 - 6 huevos. Como característica reacción defensiva se enrolla, esconde la cabeza y levanta el extremo de la cola simulando ataques como si fuera una cabeza.

Miden alrededor de 80 cm, sin distinción del cuello.

Bibliografía:

Cei José. Reptiles del Centro , centro oeste y sur de la Argentina. Museo Regionale Di Science Naturali. Torino 1986.

Scrocchi G. Serpientes del Noroeste argentino. Fundación Lillo. 2006.

Videla F, Rosi M, Puig S, Cona M. Vertebrados de Mendoza. 1998.

Scolaro A. Reptiles patagónicos norte y sur. Universidad de la Patagonia. 2006