10 Puntos de vista sobre estudiar Medicina Veterinaria
Publicado por Listeilor el 26 de marzo de 2012 a las 3:43 pm
Una opinión de un estudiante de veterinaria de Chile, que no pierde actualidad y que se puede asimilar muy bien a la realidad de estudiantes y profesionales argentinos. Contiene numerosos modismos o terminos lunfardos de Chile.
Un aporte de Bito.
1. La Carrera es “Pura buena onda, naturaleza, hipismo y relax”
Muchos (no todos) entramos a estudiar M. Veterinaria por amor a los animales, a la naturaleza, a la ecología, al desarrollo sustentable y cuanta basura hippie más existe. Por lo mismo, antes de entrar a la universidad, en nuestras cabezas ronda la idea de que la carrera es prácticamente el edén de la sofisticación neo hippie, en donde viviremos en una realidad repleta de animales salvajes, especies exóticas, paisajes naturales indómitos, estudiaremos cosas “shuper ecológicas” salvaremos a las especies en extinción del mundo.
CRASO ERROR y CON MAYÚSCULA: Medicina Veterinaria debe ser o debe estar (sin desprestigiar a ninguna carrera) dentro del top 10 de las más difíciles de la oferta universitaria: Estadísticas, Genética, Fisiología (de varias especies) Bio-física, Microbiología, Un sinfín de horas de cálculo y matemática dura, Un carnaval de nombres rebuscados, taxonomías, patologías, organelos celulares, Organizaciones, Logaritmos, Bases nitrogenadas, y un larguísimo etc. te harán olvidar a los perritos, gatitos, y animalitos del mundo por un buen tiempo (por lo menos los primeros 3 años de carrera)
2. La Medicina Veterinaria es más fácil que la medicina Humana
Un punto conflictivo. Muchas veces se dice que la Medicina Veterinaria es “más Fácil” que la medicina humana porque la carrera dura menos, y, principalmente, porque los médicos humanos trabajan precisamente con HUMANOS y nosotros, los Médicos Veterinarios (o estudiantes de dicha carrera) trabajamos con “animalitos” Fuera de toda ideología animalista, vegetariana-vegana, anti todo, etc. Esto debe ser uno de los fallos más grandes que se pueden emitir. Un verdadero culto a la ignorancia científica, un monumento al prejuicio, una oda a la opinión facilista.
Puede que muchas personas consideren la vida de un animal menos valiosa que la de un ser humano, y está bien, al final cada quien tiene la ideología que quiere, pero me gustaría ver a esa misma gente que dice que nuestra carrera es más fácil, estudiando la anatomía, fisiología, histología, cardiología, perinatología, etc. no de UNA si no de, mínimo, CINCO ESPECIES DISTINTAS (sin contar los años de especialización) todo eso en menos tiempo. Sin restar dificultad alguna a la carrera de Medicina Humana (sería una estupidez de mi parte) poner en un nivel de dificultad inferior a la Medicina Veterinaria es tan falso como pensar que vas a entrar a esta carrera y salir en el tiempo que realmente dura (¡JA! ¡NIÑOS ILUSOS!)
3. “Vas a ser un/a doctor/a de peditos :3”
La infantilización y menosprecio de nuestra futura profesión es un tópico recurrente. Debe ser el prejuicio o mito que más rabia desata en los que estudiamos la carrera, porque si bien es cierto, muchos si se dedican a los perros, gatos, y otros animales domésticos, existen MUCHÍSIMAS otras ramas de la Medicina Veterinaria.
El abanico de opciones se extiende desde la producción animal (la carne que tu consumes diariamente) pasando por la epidemiología (área salud pública, trabajo en hospitales para personas) traumatología equina, oftalmología canina, etología, animales exóticos, fauna silvestre, conservación animal, herpetología, ictiología, formicología, malacología, entomología, ornitología (muchos “gía”) en fin, un sin número de especialidades bizarras y rebuscadas que sería imposible enumerar tan fácil. Así que la próxima vez que te digan que recogerás “caquita de perro” o “bañaras gatitos” cuenta hasta 10 y piensa que el pobre “no sabe lo que dice” (aunque no niego que en algún momento de la carrera SI hay que recoger caca. Y mucha xD)
4. “¿ESTUDIAS VETERINARIA? ¡QUE BUENA! SABIS QUE TENGO UN PERRITO QUE…”
Clásico. Esto no falla. Situación típica: Sábado o Viernes por la noche, carrete, conversación, conoces a alguien y llegas a la pregunta de rigor “¿Qué estudiai? Y ahí es cuando tenis dos opciones: 1) Mentir y decir cualquier weá de carrera para que la respuesta del receptor sea un simple “ah buena” 2) Decir que estudias Veterinaria. Si Optas por la 2 prepárate para el guión prefabricado que más oirás en tu vida. Recibirás un: “¡BUENA BACÁN!, oye sabis que tengo un perrito que tiene una manchita, está un poco hinchada, ¿Qué es?” o algo por estilo. Frente a esto no hay nada que hacer, será un kharma durante toda tu carrera y posteriormente durante toda tu profesión. Así que de nuevo te quedan dos opciones: 1) Mulear y quedar como el Doctor House de los perros 2) Mandar a la chucha al interlocutor de la manera más antipática posible.
5. “¿ESTUDIAI VETERINARIA? SHHH CUALKER MONEA HELMANO SIII!”
Like a boss
Este mito también es bien común. Como dije anteriormente, la Med. Veterinaria posee un campo laboral bien amplio. Tan amplio, que muchas veces esa misma amplitud es directamente proporcional a la variedad de ingresos que se pueden obtener. Puedes desde hacerte millonario limpiándole los dientes a los caballos del hipódromo, o puedes cagarte de hambre atendiendo animales menores en una clínica o consultorio particular (no os asustéis amantes de los perros, tampoco es tan así, fue una exageración) Esto también tiene que ver con la eterna comparación con la Medicina Humana. Se cree que por que el Médico Humano se limpia el poto con billetes de 20 Lucas los Médicos Veterinarios también nos bañaremos en una tina llena de monedas de oro al más puro estilo Rico Mac Pato. ¡!Erorr!!
6. Estudiar Medicina Veterinaria te convierte automáticamente en “César Millán”
Muy de moda estuvo hace un tiempo (ignoro si aún lo está) un simpático programa de televisión por cable llamado “El encantador de perros” Creo que todos sabemos de qué trata, así que no hace falta hacer una descripción acerca del contenido del programa. Para bien o para mal, el popular Cesar Millán nos heredó un estigma a todos los que nos dedicaremos a trabajar con animales por el resto de nuestras vidas: Somos domadores de bestias, somos encantadores de perros, leemos la mente de los animales y controlamos sus deseos a placer. Entendemos lo que quiere decir un perro con sólo mirarlo, de hecho somos como el Dr. Doolitle ¡podemos hasta hablar con los animales!.
Me gustaría aclarar un par de cosas sobre esto: Los médicos veterinarios NO somos ni SEREMOS ENTRENADORES POKEMÓN DE LOS PERROS GATOS O RATONES (¿perromón látigo cepa? Mmh… No lo veo factible) por lo tanto no cuestionen la habilidad de un Médico Veterinario o un estudiante de la profesión, en función de su capacidad de dominar a las bestias. No sean tan televisivos señores.
7. Estudias Veterinaria es igual a: TU te encargas de TODOS los animales de tu casa.
La gran mayoría (si no es que todos) los que estudiamos Veterinaria tenemos mascotas en nuestros hogares. Algunos incluso tenemos más de una. Y como buen estudiante de la carrera, consciente y responsable, tenemos claro que los animales no son juguetitos; es decir tienen necesidades: cagan, mean, comen, se estresan, se lastiman, se enferman, necesitan cariño, cuidado, etc. A todos los que están por entrar a estudiar Veterinaria, les aseguro que desde el primer día que empiecen con su pregrado sus padres vaciarán TODA responsabilidad en cuanto a sus gatos, perros, o lo que sea, en ustedes. Nadie más moverá un dedo por el pobre Bobby y nadie más sacará a pasear a la pobre Laika, ya que eres tú el que estudia Veterinaria, y a ti te corresponde esa tarea (aunque tengai mil weás que estudiar pa la U). Si no lo haces te hacen sentir prácticamente como un veterinario negligente y anti ético (weá que funciona y terminai sacando a pasear hasta los perros de tu abuelita)
8. HOLA, Mi nombre es Juanito y estudio Veterinaria: NO TENGO VIDA
Está claro que cualquier carrera, sea profesional o técnica, te restará tiempo de tu vida social normal. Si te metes a estudiar Ingeniería en Elaboración de Completos (mención tomate mayo) te aseguro que tus clases de “preparación chucrut avanzado” abortarán más de una noche de carrete. Teniendo esto claro dejo expuesto el tema central de este punto: si entras a veterinaria SE TE ACABÓ LA VIDA SOCIAL, tal cual. Aprovecha todo marzo y sus espectaculares carretes mechones, pero chanta la moto ahí y no sigai de largo con el vuelito, porque si no tus clases de anatomía poligástricos te van a caer encima como las torres gemelas.
Cuando tu profesora vieja y amargada te diga en el primer día de clases que “se acabaron idas al estadio a ver al Tricolor de Paine” o “se acabaron los carretes todos los fin de semana” hazle caso. Por algo es más vieja, y sabia que tu. Así que a tus amigos que estudian weás mas relajadas (suena muy despectivo, lo sé) déjales bien en claro que te verán de nuevo en las pistas dentro de muchos meses después ( si es que querís que te vaya bien) si te da lo mismo, lánzate, y disfruta botando la plata a la basura.
9. Profesor Rossa ¡va por el mundo! (8)
“¿Cuál es ese pajarito que en invierno emigra hacia el sur, de plumaje morado y canta reggaeton mientras empolla sus huevos? O algo similar recibirás como pregunta de vez en cuando por parte de tus familiares, amigos o cercanos. Estudiar Medicina Veterinaria te eleva instantáneamente a la categoría de glosario ambulante de la zoología y etología planetaria. Te preguntarán los datos más freak y rebuscados que hay, desde que comen los ornitorrincos, hasta de qué forma son los mojones que caga el hipopótamo.
En fin, todo mundo creerá que eres un Profesor Rossa en práctica. Recuerda siempre: si dices no saber la respuesta, te considerarán un chanta, asique, como buena persona preocupada del “que dirán” sigue mi consejo: Mulea o ignora, nunca digas “no sé”
10. “¡Que rico, cuando seas veterinario la Cuki tendrá médico gratis!”
La Cuki
Frase prácticamente textual que oirás repetidamente de tu amigo bolsero, tu suegra bruja o tu tía abuela en 5to grado que con cuea se sabe tu nombre pero siempre aparece cuando algo le conviene. Cuando te titules, muchos tendrán la fantasía animada en su cabeza, que las consultas, esterilizaciones, desparasitaciones, medicamentos, y hasta hospitalizaciones GRATIS las regalaras como quien regala un chicle. Lo más chistoso es que muchos ni se arrugan en pedírtelo, ya que solamente porque serás veterinario, o sea trabajas con animales, significa que tu trabajo será inferior a otro trabajo “normal” Ya me gustaría ver a alguien diciéndole a un futuro abogado “asique cualquier cagaita recurro a usted nomas po perrito, total una paletiaita de amigos po” o alguna chiquilla diciéndole a algún futuro cirujano “yapo, cuando salgai, quiero culo, tetas y cara nueva. Pa eso están los amigos ¿CIERTO? ;)“ les aseguro que la enviada a freír monos al África será lo mínimo que recibirán. Así que la próxima vez que alguien les insinúe que ustedes serán los Veterinarios gratis de sus mascotas ustedes amablemente repliquen “ ¿Y VOH TRABAJAI GRATIS MONO CONCHETUMARE?” Así tal cual.
